Segunda eición la Ortografía

Nesti passau veranu anduvi revisteandu la Ortografia arreparandu naquellus puntus que resurtaban enteosus u bien añiyendu endirguis que puean ayual al escrebieru el estremeñu. Asperu ya plontinu subila a la Redi, peru, mentris, quiu dal un anticipu sobri aquellus espetus qu’án muau pol mé la bitácora pa vusotrus opinal al respetivi. 
Esti, veloquilu, es el prólogu a la segunda eición.

 En vistas a la acogida que ha tenido la Ortografía en este pasado año por parte de aquellos que se inician en el aprendizaje del extremeño y de la divulgación libre que ha tenido por la Red, me he visto obligado a subsanar algunos errores, aclarar algunos puntos y simplificar formalmente otros de acuerdo con las dudas y problemas planteados. 


 Sin alterar la estructura interna de la ortografía, se han suprimido puntos tales como la escritura de los elementos compositivos de origen grecolatino o la aféresis de la preposición de, por no resultar verosímil extender el mecanismo sobre la formación de compuestos a aquellas palabras de uso técnico y culto, lo primero, y por resultar demasiado complicado el uso de cuatro formas para de: de, d’, e y ø, lo segundo. 

 En lo que respecta a las modificaciones en las reglas, cabe señalar el uso de s delante de b, d, g, f, c~ç y h en interior para palabras que en la primera edición recomendábamos escribir con f, c~ç y h respectivamente tras comprobaciones fonéticas sobre estos grupos. Lo natural resulta, pues, escribir desbalagal, desdentau o esgalamiu y no *defalagal, *decentau o *ehalamiu, asfíssii, escelebral y deshondonal y no *afísii, *ecelebral o *dehondonal.
 
 Se completa el uso de los diacríticos con la aplicación a los parisílabos en -n para la distinción de número—dessamin/dessámin— y en la pronunciación de hiatos que puedan suponer problemas de significado —traición/traïción (tradición) —.
 
 De especial interés es la incorporación del dígrafo ss para representar en la escritura la oposición fonética /s/ y /z/. Continuando la línea de otras lenguas romances que conservan en la escritura esta distinción y sirviendo de correlativo para /θ/ y /ð/, se introduce en la escritura la oposición entre s/ss en el mismo nivel que c~ç/z, por tratarse de un hecho fonético evidente. Así pues, se considera oportuna la escritura de casa, mohosu, dessaheral y passal

 Otro rasgo recuperado en la escritura es el uso de qu ante las vocales a y u de idéntica manera que gu: quaira, quasi, propínquu antes *cuaira, *cuasi y *propíncuu.

 Se ha añadido un pequeño apéndice sobre la escritura de rasgos dialectales del extremeño, distinguiendo entre históricos y los más recientes como la lenición influjo de las hablas meridionales y las modificaciones que existen en las zonas y generaciones más castellanizadas. Con el fin de reflejar en la escritura cuando sea conveniente un fenómeno tal como la aspiración de /z/ o la de los grupos cultos, hechos marginales a la norma, se ofrecen las grafías más recomendables para cada caso. Aquellos que decidan emplear el castuo o palabras locales encontrarán una ayuda en este apéndice.

 Aparte de lo aquí resumido, se han hecho otras modificaciones menores que el usuario advertirá en la consulta de la obra que aquí no procede reseñar. Con todo, sigue sujeta a modificaciones esta Ortografía que, como en el poco más de año de vida que tiene, han surgido.

13 de septiembre de 2008
ISMAEL CARMONA GARCÍA



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